En la educación sexual, se ofrecen las bases del conocimiento de los sexos y su interacción a un nivel común y general, a través de la promoción de ideas y valores.
Es una herramienta para dotarse de los conocimientos y actitudes básicas e imprescindibles para vivir como sujetos sexuados y organizarse de forma más libre y coherente.
Ante los sexos, a veces prohibimos. En otros, permitimos, aceptando lo que ha estado prohibido.
Pero hay otra opción: cultivar la sexualidad. Esto requiere curiosidad y acercamiento. Y eso es lo que hacemos en educación sexual: ofrecer ideas para desarrollar la potencialidad de la sexualidad, despertar la curiosidad y generar nuevas preguntas, a través de una mirada de comprensión.